jueves, 30 de enero de 2014

Comunicación en el centro de la modernidad


Nada volverá a ser como antes de que llegaran los medios de comunicación de masas.
Toda reflexión crítica puede ser sospechosa, toda crítica fuera de lugar, en un contexto o un área fuera de las criticas toda postura de duda puede resultar ser interpretada como en contra.

Las tecnologías son el elemento evidente de la comunicación. La esencia es entonces el modelo cultural que se transporta a través de ellas,  pero el salto frecuente de las tecnologías no da pie o tiempo a una reflexión y crítica de las mismas.
Las nuevas tecnologías representan la resistencia del hombre a pensar en una teoría o una reflexión acerca de la comunicación en cuanto a sí mismo y a la sociedad.

El insuficiente valor teórico dado a la comunicación desde la parición de los medios masivos de la radio y la TV, numeroso discursos rodean y llenan la comunicación, aumentados por las proezas tecnológicas.

En la medida que las nuevas tecnologías parecen resolver dificultades de  la comunicación directa, restar las fallas de las anteriores tecnologías, al mismo tiempo amplían sus riesgos, su velocidad no da tiempo al análisis ni la crítica de las mismas.
Toda “nueva” tecnología va siempre acompañada de un vinculo nuevo entre comunicación y  sociedad, lo que complica aun más el análisis ya que históricamente, todas los medios masivos no lo han tenido, y a la par de estos no ha habido reflexión teórica.

La presencia de las nuevas tecnologías en todos los ámbitos cotidianos de la vida hace que la sociedad sea cada vez más propensa a su uso, y cuesta más dejarlas de lado, es más fácil acoplarse y aprende que dejarlas de lado o tomarse un tiempo para la reflexión.


El resultado de las tecnologías no prohíbe una reflexión sobre la comunicación, si no que la reclama cuando las diferencias van desplazándose entre la “buena” comunicación de las tecnologías y la “mala” comunicación hombre sociedad.

1 comentario:

  1. La resistencia del hombre a pensar lo que recibe a través de sus sentidos, es una cuestión que no tiene fecha, y la historia lo avala, por lo cuál no es de extrañar que todo lo que el hombre vea simplemente lo crea, sin cuestionar la fuente, el medio o realmente su veracidad. Sin embargo para llegar esa parte crítica - análitica de la información es inducida por un acontecimiento social, cultural, política o económico, donde el hecho de verse inmersos en el movimiento te obliga a "pensar".

    Somos parte de una sociedad en donde es fácil otorgar una confianza ciega a las nuevas tecnologías sin preguntarnos a donde va a parar el resultado de tu acierto inmediato, tu como unidad no contemplas las repercusiones, hasta que las masas se encargan de hacer notorio el resultando, produciéndose así como lo mencionas, una "buena" o "mala" comunicación.

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